A escasos 10 minutos de nuestra casa se puede disfrutar de una visita muy cómoda, nada agotadora, que no nos defraudará, se trata del Palacio de Moratalla.
Su reciente puesta en valor del interior y la posibilidad de realizar visitas guiadas donde nos pueden ilustrar sobre su historia, hace más apetecible si cabe esta visita.
Quizá más interesante que el propio palacio, sean sus jardines. Cuyo elemento principal más destacado es una avenida que comienza en la espectacular verja de entrada y termina en el propio palacio discurriendo de forma ascendente de sur a norte a través de unas terrazas o bancales que sirven para salvar la diferencia de altura.
Algunas fuentes hablan de una construcción o fortaleza en esta zona ya en el siglo XII, pero no es en realidad hasta finales del XIX y principios del XX cuando el Palacio se configura con el rediseño de los jardines, un de sus grandes atractivos.
Estos cuentan con una especial protección debido a su valor. El mismo paisajista diseñó varios jardines en esas fechas (San Telmo, Montjuic o el Parque de Maria Luisa).
Para nosotros, las fuentes de los Jardines de Moratalla tienen un significado especial porque fue nuestro bisabuelo Evaristo Moreno, el que trabajó en una de ellas. Fue en el original laberinto de agua, que se encuentra en la cuarta terraza. Donde el agua que llega al centro del laberinto y vuelve a a salir, continuando su camino descendente por la avenida.
El impulso definitivo se lo da al palacio el Rey Alfonso XIII, que con sus frecuentes visitas, no hizo más que «obligar» a los segundos marqueses de Viana a mejorar continuamente la propiedad, en esta finca se inauguró el primer campo de polo de España.
Los jardines de Moratalla tienen un aire de Jardín europeo, que es raro de encontrar en Andalucía.
Su visita en otoño merece mucho la pena, especialmente si te sales de la avenida principal y puedes recorrer algunos rincones más escondidos que quizá tengan un peor estado de conservación pero tienen un cierto aroma de romanticismo centroeuropeo.
Deja un comentario